"La dificultad no debe ser un motivo para desistir sino un estímulo para continuar"

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17 Alboroto en el jardín

ALBOROTO EN EL JARDÍN Bajo un cielo, pintado muy extraño, algo movedizo, se inquietaba en el jardín. Las Portulacas, más pequeñas de antaño, notaban que en el rosedal, pretendían imitar el carmín. El pastito notó el cambio, muy burlón, riendo dijo, que la rosa presumida, tendría competencias ahora, para su halcón, y ya no sería más, la única pretendida. Enojados los alelíes, al igual que las margaritas, le dijeron callara, que no veía bien. Los colores de nuevas rosas, ignorantes de quitas, eran pimpollos bellos, de variados colores también. Mas ninguno jamás podría, imitar al carmín, y aunque el pastito se burlara por envidia, de la rosa roja, ninguna como ella, crecería, nuevamente en el jardín, ni por bella sería capaz, de la misma sonroja. Aparecieron, nuevos pimpollos amplio colorido, que advertido, el pastito con entusiasmo observaba. Atento, presto y muy divertido, esperaba alguno, de rojo intenso, se pintara. Un viento, simulando un huracán bravío, agitó hojarascas, dobló tallos y despeinó corolas. El pastito por bajito, solo recibió, despojos caídos, y todas las flores, alzaron sus miradas cual farolas. La rosa roja, tímida elevó su mirada tratando de saber, quién al fenómeno causaba. Pudo divisar las alas de su amado, palpitante, quien en vuelo veloz, se acercaba insinuante. La rosa muy roja, no pudo evitar, que Peucalhué, le robara otro beso. Expectantes todas, en jardín al desarmar, sintieron primoroso calor, provocando embeleso. El halcón altivo, se alzó con otro pétalo, en su pico, de ave rapaz, mostrando mirada tierna, en su céfalo, volando su señorío, como el más capaz. Las margaritas muy molestas, dijeron que a la bella corola, podría pelar, con actitudes violentas, pareciéndoles deshonestas, mas, fueron tranquilizadas por otras, tratando de calmar. Rosas blanca, rosada y amarilla, explicaron a flores, que la belleza de la rosa carmín, jamás se apagaría, pues otros pétalos en las orillas, renacerían en la purpúrea rosa bella, perpetuando… la luz en su jardín. Renée Escape

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